Me di cuenta cuando me dabas la espalda para dormir. Me di cuenta cuando me dijiste que yo era más que un ligue. Me di cuenta cuando te alejabas de mí en la calle. Me di cuenta cuando me pediste que te abrazase después de correrte. Me di cuenta cuando te dije que te echaba de menos y me contestaste que tenías otras cosas que hacer. Me di cuenta cuando me tocaste las manos. Me di cuenta cuando te pregunté y me dijiste que sí. Me di cuenta cuando nos fuimos del bar dejándolos a todos tirados. Me di cuenta cuando me hiciste llorar tanto que no podía ni pensar. Me di cuenta cuando me tiraste en la cama. Me di cuenta cuando solo hablabas de películas. Me di cuenta cuando me dijiste que era un puto ángel del porno. Me di cuenta cuando tus amigos lo sabían y yo no. Me di cuenta cuando me quisiste ver en el espejo. Me di cuenta cuando no me cogiste el teléfono. Me di cuenta cuando te daba vergüenza hablar conmigo. Me di cuenta cuando no salían las cuentas. Me di cuenta cuando quise escribir esto.
En resumen; no me di cuenta de nada.
Pero fue muy bonito.
Ahora solo espero que muevas ficha antes de que yo guarde el tablero.