12.6.15

12.06.15

Odio escribir las cosas pensando que en algún momento las va a leer alguien que no soy yo, alguien que no eres tú (porque tú eres una persona definida, no me refiero a la segunda persona en singular en general en el mundo, y lo sé, pero cambiarás y serás otro tú porque estas cosas nunca se mantienen y yo soy muy flexible y puedo meterme el dedo gordo del pie en la boca). En fin. Que si las cosas no las leyese alguien se escaparían por los agujeros de mi nariz o por los huecos de los ojos y da igual. No puedes cerrarle una puerta a algo intangible. Pero me gusta escribir las cosas porque las recito en mi cabeza y me gusta cómo suena mi voz en mi cabeza porque todo tiene sentido y es bonito. Las cosas fuera cuando se mezclan con la porquería se vuelven feas. Pero en mi cabeza, cerrada, hermética, ni siquiera hay eco y solo estamos tú y yo, leyendo estas palabras que yo escribo para luego odiar que alguien las lea. Esto es para ti y te odio.

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